Nuestro país, Perú, está cercano a la línea ecuatorial, y eso hace que la radiación ultravioleta nos llegue de forma vertical y con toda su fuerza, sumado a eso el adelgazamiento creciente de la capa de ozono, que debería protegernos de la radiación, todo configura una situación que nos obliga a ser muy precavidos cuando nos exponemos al sol, y a usar adecuadamente bloqueadores solares para proteger especialmente a los niños pequeños cuya piel joven es más vulnerable.
La radiación ultravioleta UV, causante de los cánceres de piel, es extremadamente alta en Perú, con niveles de 16 y 17, que exceden largamente el nivel 11 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya considera muy peligroso.
Lamentablemente muchas personas no son realmente conscientes del peligro que representa la radiación UV ni de la importancia de protegerse del sol, y no siguen las recomendaciones de los especialistas o de organismos como la OMS. Lo observo yo misma cada vez que voy a la playa o clubes.
Ejemplo 1: Familias que llegan a tomar sol en la playa y bañarse en el mar al mediodía, justo cuando los rayos ultravioleta están en su máxima intensidad. Lo correcto es evitar exponerse al sol entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde, aunque pocas personas están dispuestas a perderse de disfrutar las horas más calurosas y brillantes de sol.
Ejemplo 3: Llega una familia a la piscina, aplican bloqueador a los hijos, una vez que terminan, los niños se tiran al agua. Probablemente todo el bloqueador que se les aplicó se quede en el agua. ¿No han visto piscinas con el agua blanquecina y aceitosa?
Ejemplo 4: Una familia que llega con un bebé de pocos meses a la playa. A los menores de 6 meses no se les puede aplicar bloqueador, su piel es muy sensible y delicada y no está completamente desarrollada. Por más que se mantenga a ese bebé bajo una sombrilla, el agua del mar actúa como un espejo que refleja los rayos ultravioleta que le alcanzarán de todas maneras. Bebés pequeños no deberían ser llevados a la playa.
Ejemplo 5: Niños a los que sus padres les aplican bloqueador y los dejan jugar todo el día bajo el sol, y sin usar sombrero, en la creencia de que el bloqueador es una suerte de crema mágica que les garantizará total protección sin importar cuánto tiempo estén expuestos a la radiación ultravioleta.
Hay que recordar que la piel es un órgano con memoria. Seguro ya lo habrán oído, es decir nuestra piel acumula radiación a lo largo de la vida, por eso es importante no exponerse a insolaciones como las que experimentamos muchos de nosotros décadas atrás cuando éramos niños. Todas esas quemaduras e insolaciones suman en la historia de nuestra piel.
Quien no recuerda haber tenido de niño la piel enrojecida y ardiendo, o con ampollas, o haber dormido mal con dolor en la espalda y hombros por la erisipela, y después haber arrancado los pellejitos de piel muerta, o haber tenido la cara "pelándose" como un mapa. En ese entonces, la radiación ultravioleta del sol no nos resultaba tan dañina pues teníamos una capa de ozono en mejor estado.
Hoy en día, nadie debería exponerse a tener insolaciones fuertes, y menos permitir que les pase a nuestros hijos. Es demasiado peligroso, y aunque no pase nada de inmediato, sí puede pasar la factura en el futuro. No es necesario llegar a viejo para tener problemas de lunares malignos, actualmente el cáncer de piel afecta a personas más jóvenes.
La OMS advierte que "la exposición frecuente a la radiación UV y las quemaduras sufridas durante la infancia y la adolescencia constituyen un importante factor de riesgo de cáncer de piel, especialmente de melanoma maligno, que puede ser mortal".
El Dr. Manuel Córdova, cirujano de la Cínica Tezza, me comentaba recientemente que antes él operaba cinco casos de cáncer de piel al año, pero que éstos se han incrementado mucho en los dos últimos años, al punto que el año pasado, tuvo 30 casos que operar. Dijo que su paciente más joven ha sido un muchacho de unos 21 o 22 años, a quien extrajo un lunar maligno de la planta del pie.
Creo que una de las creencias erróneas más comunes, de entre las mencionadas por la OMS, es la sexta de la tabla, porque muchas personas asumen que el uso de bloqueador le da a uno carta blanca para exponerse al sol sin límites, y digo esto porque he escuchado comentarios de madres intrigadas por el hecho de que ellas aplicaban bloqueador en la playa concienzudamente a sus hijos varias veces al día, y aún así terminaban con la piel enrojecida. Es que resulta que los niños habían estado todo el santo día bajo el sol!.
Lo más seguro en esos casos en que los niños van a pasarse el día expuestos al sol es protegerlos no solo con bloqueador sino también con sombreros y camisetas con protección para los rayos UV, además de evitar que pasen mucho tiempo expuestos en las horas más críticas de sol como al mediodía.
En los tres años de vida que tiene mi hija menor, nunca ha tenido la piel roja por insolación, y mis hijas mayores, 11 y 9, tal vez lo habrán experimentado un par de veces pero en grado muy ligero, y jamás se les ha pelado la piel, ellas no saben lo que es eso. Se mueren de la curiosidad cuando les cuento cómo nos sacábamos de niños películas largas de piel muerta, resultado de habernos quemado mucho.
Otro tema importante es el uso de buenos bloqueadores. Hace un par de años, leí un reporte que señalaba que muchas cremas bloqueadoras de marcas comerciales no protegían adecuadamente, a pesar de indicar factores de protección solar altos como 50 u 80.
Casualmente vi hace poco el post que colgó una mamá en Facebook, que contaba cómo su hija había resultado con quemaduras de primer grado, luego de tomar sol durante una hora, y pese a que le había aplicado bloqueador Banana Boat de 50 FPS. Acompañaba el post con fotos de la niña siendo atendida en un centro de salud. Sus hombros estaban ampollados y prácticamente en carne viva. Little girl got 1st degree burns wearing Banana Boat SPF 50 sunscreen
Otros han dado la voz de alerta sobre el uso de químicos dañinos para la salud en la composición de los bloqueadores solares, o de sustancias que causan trastornos hormonales, y que ni siquiera lo protegen a uno de los rayos UVA, que son los más peligrosos porque ingresan en las capas profundas de la piel. Nuevo estudio muestra que muchos protectores solares aceleran no previenen el cáncer
El hecho es que cualquier bloqueador tiene químicos y no ofrece protección al 100%. He leído que los mejores protectores solares serían los que contienen dióxido de titanio y óxido de zinc, elementos que actúan como espejo para repeler los rayos nocivos y evitar que penetren en la piel.
Pero hay otro detalle, emplear demasiado bloqueador solar, y todo el tiempo, evitaría a las personas los beneficios de recibir la Vitamina D que capta el organismo a través de la exposición al sol. Entonces, para no caer en esto, deberíamos poder tomar el sol sin bloqueadores pero en horas del día en que la radiación es menos intensa, es decir antes de las 10 de la mañana y/o después de las 4 de la tarde.
En conclusión, para no abusar del uso de los bloqueadores solares que terminan siendo no tan buenos para nuestra salud, lo mejor es alternarlos con el uso de ropa con protección contra los rayos UV, sombreros y lentes para el sol.
Entonces, antes de llevar a tus hijos a la playa:
- Asegúrate de aplicarles el bloqueador por los menos 20 minutos antes de que se expongan al sol.
- Evita que esté expuesto al sol en las horas de mayor radiación, como las horas cercanas al mediodía. Busca la sombra.
- Si de todas maneras va a estar expuesto en dichas horas, que use una camiseta con protección UV y una gorra o sombrero.
- Si ha sudado, o se ha bañado en el mar o la piscina, debes luego aplicarle bloqueador nuevamente o ponerle una camiseta con protección UV.
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