viernes, 7 de abril de 2017

Doce maneras de ser una mamá mala

¿Alguna vez tu hijo te ha dicho rojo de cólera que eres mala? ¿Qué sentiste? ¿Como si te dieran una bofetada? ¿te sentiste muy mal? Tan solo no querías que tu hijo siguiera enganchado a los vídeojuegos, o no querías que comiera la enésima bolsa de papas fritas, pero déjame decirte, no eres mala, solo eres una mamá responsable.

mamá corrigiendo a hija
Pinterest
El otro día me topé con un vídeo titulado "12 maneras de ser la madre más mala del mundo", de la página Familias.com. Obviamente era un titulo súper llamativo, y me dije a ver, vamos a ver si caigo en la categoría de mamá mala. Y así fue!

Una de esas maneras de ser mala era hacer que los niños vayan temprano a la cama, y otra que ayuden en las tareas domésticas, entonces claro está que esto de ser mala es desde el punto de vista de los hijos, porque desde el punto de vista de las madres, no cabría llamarlas malas sino mas bien mamás con sentido de responsabilidad.

No recuerdo que mis dos hijas mayores me hubieran dicho mala alguna vez, pero la chiquitina de 3 años me dijo mala el otro día, aunque como una bromita, así como me dice mamá loca, Ver: Ay mamá loca y mirándome con una carita de picardía como queriendo ver cuál era mi reacción.

Pero hay niños que gritan mala a sus mamás con verdadera ira, rojos de cólera y con los ojos desorbitados cada vez que sus mamás se ponen firmes y no les permiten hacer algo que ellos quieren.

Esto generalmente pasa cuando los niños son pequeños y no tienen control de sus emociones, entonces gritan lo primero que se les viene a la mente. "¡Mamá tonta y mala! escuché decir una vez a un niño de unos 4 años porque no quería salir del patio de juegos y su mamá ya había estado mucho tiempo esperándole y necesitaba llevárselo con urgencia a otra parte.

Pero hay otros niños que gritan cosas más feas en sus crisis de ira, como "¡te odio!, o ¡te voy a matar!

Son cosas cotidianas en la vida de cualquier mamá, el punto es entender que el que tus hijos te digan mala o cosas peores no significa que sea verdad. Hay cosas que a ellos los niños nunca les van a gustar por sentir que les malogras un momento o entorpeces su diversión, y lucharán contra tus decisiones o reglas. Pero en nosotras está enseñarles que lo que hacemos es pensando en ellos, pensando en su bienestar, o en su seguridad, o en su formación como persona.

Entonces, ¿cuáles eran esas 12 maneras de ser mamás malas según este video que les comenté? Aquí van:

1. Haces que tus hijos se acuesten a una hora razonable o adecuada para su edad

Si tu hijo de 8 años quiere seguir viendo televisión pasadas las 9 o 9:30 de la noche, pero tiene que levantarse a las 6 am para ir al colegio, ¿cómo podrías dejarle que siga viendo televisión? No hay forma. Me confieso como una mamá mala, malísima!. En cuestión de horario de dormir soy tajante, y entre lunes y viernes acuesto a mis hijas mayores a las 8 de la noche como máximo porque deben levantarse antes de las 6 de la mañana para poder llegar a tiempo al colegio. A la edad que ellas tienen, 9 y 11 años, necesitan 10 horas contínuas de sueño. Garantizarles esas 10 horas de descanso significa que despierten frescas y descansadas y que puedan rendir bien en el colegio. Además, un reparador descanso repercute positivamente en el crecimiento de los niños ya que está demostrado que la hormona del crecimiento se activa durante la noche específicamente durante el sueño profundo. Sin embargo, he notado con asombro que los niños duermen en estos tiempos muchas menos horas de las que les correspondería para su edad, pero ese será tema de otro post.

2. No les sirves postre todos los días

Hay familias que acostumbran servir el postre después del almuerzo como regla general todos los días. No es mi caso. Comer postre es más bien lo inusual o solo para días y ocasiones especiales. ¿Por qué no hacerlo todos los días? No lo explica el vídeo que menciono, pero a mi parecer es porque guardar el postre solo para ciertas ocasiones lo hace especial, si se sirve todos los días deja de serlo. Un niño al que le sirvan siempre torta de chocolate, pie de limón, tartaleta de fresa, panqueques con helado, etc, todos los días de su vida, puede llegar a apreciar lo que se le está dando? Segundo, por el tema de la salud, no creo que el consumo diario de postres ayude a mantener a raya el consumo de azúcar, que ya es de por sí alto en nuestro mundo actual, y contribuye con la obesidad.

3. Les haces pagar por sus propias cosas

Esto enseña a los niños el valor de las cosas, les enseña que las cosas no les serán regaladas en la vida, y que siempre tendrán que poner esfuerzo suyo para conseguir lo que deseen, Además, cuando enseñas a tus hijos a juntar sus propinas con la meta de comprarse algo que desean mucho, les estás dando dos lecciones importantes, la primera lo que es el ahorro, y la segunda a tener paciencia -algo de lo que muchos niños y jóvenes carecen hoy en día- ya que al reunir poco a poco sus ahorros hasta llegar a su meta, tienen necesariamente que esperar por el objeto deseado, que es lo opuesto a conseguir gratificación inmediata, como cuando piden algo a papá y mamá e inmediatamente se les da.

4. No les facilitas la vida

Dejar a tus hijos hacer las cosas por sí mismos, dejarlos que se equivoquen, que fallen, y que vuelvan a intentarlo, es la mejor forma de prepararlos para la vida. Hacer las cosas por ellos no les hace ningún favor. El resultado de no facilitar las cosas a los hijos es que se formen como personas autosuficientes, independientes, y seguras de sus capacidades,

5. Les haces hacer cosas difíciles

Esto va en el mismo sentido de no facilitarles la vida. El objetivo es que fortalezcan su carácter y no se amilanen ante los obstáculos que puedan encontrar. El hecho que tus hijos intenten hacer cosas difíciles para ellos y que lo logren, redundará siempre positivamente en su autoestima,

6. Les das un reloj y un despertador

El darles un reloj y un despertador lleva implícito el siguiente mensaje: hazte responsable de tus obligaciones, de tus tareas escolares, de tu jornada diaria, organízate.

7. No te preocupas por comprarles el último modelo de smartphone

En estos tiempos actuales hay una carrera de consumismo increíble, lo que es nuevo y moderno ahora, en cuatro meses ya no lo es más. Entonces tenemos a personas que corren para comprarse el último modelo de teléfono celular apenas sale al mercado, y así también chicos de 13 años que exigen a sus padres la última versión de Iphone o de Samsung, porque sus amigos los tienen, entonces pareciera que creyeran que su valor como persona va asociado al modelo de smartphone que tengan. Ahí los padres tenemos la gran responsabilidad de enseñarles a nuestros hijos que las posesiones materiales no definen quiénes son ellos como personas, sino los valores y principios que tengan.

8. Les dejas sentir las pérdidas

Esto puede ser muy difícil de cumplir, porque las mamás y papás odiamos ver sufrir a nuestros hijos. Cada vez que los ves llorar amargamente por algo, tu instinto es actuar, hacer algo, aliviar su pena y su dolor para que recuperen la alegría, para verlos sonreir nuevamente. Pero realmente ellos no aprenderán nada de la vida, sino les enseñamos a tolerar las pérdidas y a superarlas. ¿Acaso la vida va a ser siempre felicidad permanente para ellos? ¿Tú como mamá vas a estar siempre a su lado para luchar contra las cosas que puedan hacer sufrir a tu hijo? Entonces, si quieres que tu hijo o hija sea en el futuro una persona fuerte, resiliente, capaz de caer, secarse las lágrimas y levantarse para seguir adelante, tienes que enseñarle desde ahora. Si se muere la mascota de tu hijo, piénsalo bien, y no corras a comprarle otro animalito de inmediato para que se consuele. Si el entrenador de fútbol no lo eligió para formar parte del equipo, no vayas a rogarle para que reconsidere e incluya a tu hijo. Dale la oportunidad de hacer su duelo, y recuperarse de la pérdida, le estarás haciendo un gran favor.

9. Tomas control de la tecnología que usan

Súper importantísimo estar atenta al uso que hacen tus hijos de la tecnología, especialmente si son muy chicos. Actualmente hay niños que a los 8 o 9 años ya tienen un smartphone de uso personal. Personalmente me parece que hay más cosas negativas que positivas en permitir que nuestros hijos usen indiscriminadamente la tecnología de hoy. Ver: Cinco razones para no darle un telefono celular a mi hija Niños que deberían estar corriendo, saltando, trepando, jugando en grupo con otros niños, o haciendo deporte, están enganchados en el teléfono celular o en la tablet, y lo peor de todo es que descuidan sus estudios, se olvidan de hacer las tareas y se apartan de los libros.

10. Les enseñas a disculparse

Aprender a disculparse es parte de la formación de la persona. Reconocer cuando uno se ha equivocado, cuando ha ofendido, o causado un mal a un compañero, y ofrecer disculpas sinceras por ello debe ser una de las lecciones más importantes que podemos dar a nuestros hijos.

11. Cuidas sus modales

Nuestros padres hacían mucho énfasis en enseñarnos modales, en saludar y en despedirnos, en pedir por favor, y en dar las gracias, pero hoy en día la verdad pareciera que no se le diera la debida importancia. Todo el tiempo veo niñas y niños en edad escolar que no saludan, no se despiden, que no piden por favor, sino exigen, y que para colmo no saben agradecer cuando uno ha tenido un detalle con ellos. Verdaderamente lamentable.

12. Haces que trabajen gratuitamente

¿Tus hijos te ayudan en casa? Hacerles hacer tareas domésticas sin necesidad de ofrecerles un premio o un regalo les enseña a ser responsables y fomenta su autonomía.Ver: ¿Saben tus hijos colaborar en las tareas del hogar? Tus hijos deberían ser capaces de hacer algo por tí, su mamá, sin que tengas que rogarles, o sobornarles con algo, sino solo por el simple placer de ayudarte y de sentirse útiles.

Esas fueron algunas de las maneras de educar por las que podrían calificarnos de malas, ¿tú qué opinas? Realmente crees que lo seríamos?

Finalmente les dejo aquí el enlace del vídeo del que les hablé.
12 Maneras de ser la madre más mala del mundo

Hasta la próxima.

Carla




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