martes, 4 de julio de 2017

¿Problemas con la psicomotricidad fina de tu hijo?

Hace unas semanas, tuve una reunión con la profesora de mi hija de 3 años para discutir su desempeño en el nido. En general, todo bien con ella, es una niña que se adapta a las diferentes situaciones, juega bien con sus compañeros, es comunicativa y sociable, pero el informe escrito con el que salí de la reunión, decía que su psicomotricidad fina, aún estaba "en desarrollo".

bebé pintando - portriplepartida.blogspot.com

Para mí fue una sorpresa total. Siempre oí antes de algunas mamás que a sus niños en edad preescolar les habían dicho que se salían de las líneas al colorear una figura, y eso era visto como un retraso en su psicomotricidad fina, pero yo nunca había tenido que pasar por esa experiencia con mis hijas mayores, y cuando les tocó ir al colegio, -en la época en que era obligatorio dar un examen de admisión- fueron admitidas sin ningún problema.

Así que cuando me dijeron que mi hija menor tiene su psicomotricidad fina en desarrollo, o sea que no ha logrado en ese aspecto, los objetivos previstos para su edad, (3 años 8 meses), yo me quedé perpleja. Yo veo que ella hace todo como cualquier niño de su edad, pinta, pega stickers, saca, pone, mete, jala, arma torres, pero aparentemente los ojos expertos de la maestra ven algo más que yo no he notado.

Y sí, su profesora me mostró un dibujo con lápiz que hizo mi peque, y la verdad es que el trazo era muy débil. Ella me dijo que eso demuestra que no hace suficiente presión con la mano al dibujar, y es por eso mismo que se cansa cuando se le pide colorear una figura con lápices de colores, y termina abandonando la tarea antes de terminar.

Además también me dijo que mi hija no agarra el lápiz correctamente, sino toscamente, como agarra un bebé la cuchara cuando está aprendiendo a comer por sí solo.

Pero eso no fue todo. También su psicomotricidad gruesa aún está en desarrollo. El año pasado, me habían hablado que le notaban un poco de hipotonía muscular, Esto sí que me sorprende porque como dije al comienzo, es una niña activa, que disfruta de los juegos infantiles en los parques, que trepa a todo, se desliza, sube, baja. corre. Realmente no veo dónde podría estar un poco retrasada en psicomotricidad gruesa. Pero bueno, esa la dejaré de lado por ahora y me dedicaré a escribir en este post de la psicomotricidad fina.

La psicomotricidad fina es la habilidad para hacer movimientos de precisión y de coordinación óculo-manual. En los jardines de infancia se hace a los niños hacer actividades manuales como dibujar, pintar, colorear, hacer trazos rectos, rasgar papel, hacer bolitas de papel, pegar, cortar con tijera. para desarrollar esta habilidad.

Es típico de los niños pequeños salirse de las líneas cuando colorean una figura, hasta que poco a poco van ganando más precisión. La psicomotricidad fina es muy importante porque es la que permitirá al niño poder escribir.

Recuerdo haber visto los trabajos de niños de Kinder, cuando mi hija mayor estaba en ese grado, y la forma como escribían su nombre decía mucho del desarrollo de su psicomotricidad fina. Algunos escribían sus nombres con letras muy grandes y muy irregulares. Por ejemplo en la M, una de los bastones de la letra era muy largo, y el otro muy corto. Otros niños en cambio escribían sus nombres de forma muy legible, con trazos parejos en todas las letras.

Hace años atrás cuando mis hijas mayores eran pequeñas, y cuando en Perú todos los niños debían dar un examen de admisión al colegio, esos retrasos en el desarrollo de la psicomotricidad fina eran la causa de que se negara el ingreso a los colegios. Entonces cuando se le decía a un niño que su psicomotricidad fina estaba en desarrollo, los padres entraban en pánico, y empezaban a pagar terapias especializadas y talleres para corregir el problema antes que el niño tuviera que dar examen de ingreso al cole.

Afortunadamente para los niños que demoran un poco en desarrollar su psicomotricidad fina, ahora ya no se exige dar un examen de admisión para tener una vacante en el colegio. Entonces lo que nos queda a los padres que tenemos un niño algo atrasado en psicomotricidad fina, es tratar de resolver el tema, pero sin angustiarnos. Y es lo que voy a hacer.

Una de las cosas que me dijo la profesora de mi hija era que la fuerza necesaria para tener una correcta presión de los dedos al tomar un lápiz y dibujar o colorear algo, viene de los músculos del hombro, es decir para poder maniobrar la mano con precisión, los músculos del hombro y del brazo deben estar desarrollados.

Por eso sugirió que mi peque haga ejercicios que fortalezcan esos músculos. Me dijo que algunas de las cosas que podíamos hacer juntas es jugar "a la carretilla", o sea ella debe ponerse en posición de gateo con las palmas de las manos en el suelo, y yo levanto su cadera y piernas, mientras ella trata de avanzar con las manos.

Otro ejercicio para fortalecer esa zona es ponerse en posición de "planchas" con el cuerpo estirado, apoyándose con las palmas de las manos en el suelo, así como los pies, luego levantar una mano de modo que solo se apoye el niño con una sola mano y brazo.

Un tercer ejercicio bueno para desarrollar la musculatura de hombros es jugar a colgarse y balancearse de una barra.

Pero investigando más sobre el tema, encontré que hay muchos ejercicios a modo de juego que una puede hacer con su peque para estimular el desarrollo de su psicomotricidad fina, a aquí te los detallo a continuación:

1. Jugar con ganchos de ropa. Haz a tu peque prender los ganchos de ropa de un libro delgado por ejemplo. Así estará practicando su movimiento de pinza con los dedos índice y pulgar, necesario para hacer una buena presión al tomar un lápiz.


2. Jugar a ensartar bolitas en palitos de madera. Puedes usar esos palitos que se usan para hacer brochetas. También sirve cualquier juego didáctico que consista en ensartar piezas. Esto ayuda a ejercitar la precisión.


3. Jugar con bandas elásticas o ligas. La tarea consiste en colocar las bandas elásticas en un tubo de cartón no muy grueso que puede ser de esos que vienen con los rollos de papel toalla. Al estirar las ligas se ejercitan los dedos de la mano.



4. Jugar a pinchar palitos de madera en un plato descartable de tecnopor. Esto demanda hacer presión con los dedos pulgar e índice.


5. Jugar a cortar cañitas o pajillas con una tijera. El movimiento para cortar con una tijera requiere fuerza muscular en la mano.

6. Ahora jugar a ensartar los trozos de cañitas en palitos de madera. Es un ejercicio de precisión.

7. Jugar a meter canicas o garbanzos en una botella. En esta tarea también se pone a prueba la precisión del niño.

8. Jugar a meter monedas por la ranura de una alcancía. Igualmente se practica precisión con este ejercicio.

9. Jugar a pegar y despegar stickers o pegatinas. Con esto se practica el movimiento de pinza.

10. Jugar con arena kinética. Que el niño amase la arena y forme diferentes figuras.


Desde ya voy a empezar a practicar todas estas actividades con mi hija y espero que en un tiempo corto podamos ver una mejoría.

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