miércoles, 3 de agosto de 2016

¿Saben tus hijos colaborar en las tareas del hogar?

Estas vacaciones fueron diferentes para mis hijas. Aparte de un viaje familiar que hicimos por una semana fuera del país,  las dos semanas restantes de vacaciones han sido bastante simples. Nada de salidas todos los días a ver algún espectáculo, o salidas a algún centro de diversiones, o visitas a museos, o paseos por la ciudad. Esta vez me empeñé en hacer que mis hijas mayores de 11 y 9 años ayuden en la casa.

Niño haciendo tareas dométicas - Portriplepartida.blogspot.com

Pues resulta que mandé de vacaciones a la nana de mi hija pequeña, aprovechando que nosotros íbamos a estar de viaje, y esa fue la justificación perfecta para pedir a mis hijas grandes que colaboren con las tareas del hogar, y también con el cuidado de su hermanita.

Creo que en países como el nuestro, donde se puede disponer de ayuda doméstica en casa, es fácil que las mamás caigamos en el facilismo de no pedir a nuestros hijos que ayuden en algunos quehaceres, y menos se los exigimos.

¿Es que los vemos demasiado pequeños como para ocuparse de tareas domésticas? ¿O creemos que más que ayudar van a hacer mal las cosas y encima se van a demorar mucho? Bueno, no tenemos que esperar la perfección, pero la sola idea de que lo intenten y que sean reconocidos por su esfuerzo, es más que suficiente.

Los especialistas coinciden en que es positivo enseñar a los niños a colaborar en las tareas de la casa ya que eso los hace más responsables, más autónomos, y el hecho de que se les reconozca su aporte al funcionamiento del hogar también mejora su autoestima.

Hace un tiempo leí un artículo que se planteaba cómo en la cultura occidental tendemos cada vez más a ver a los niños como seres incapaces de cumplir tareas, mientras que en culturas nativas o indígenas, los niños son perfectamente capaces desde temprana edad de asumir responsabilidades y lo hacen con madurez y diligencia.

Todo es cuestión de enseñanza entonces. La idea es asignarles tareas desde pequeños de acuerdo a su edad y nivel de madurez. Y la verdad es que hay una ventana de oportunidad cuando son pequeños en que se despierta en ellos unas ansias de imitar a mamá o papá. ¿O no te ha sucedido que alguno de tus hijos, cuando ha sido pequeño, ha querido ayudarte a barrer alguna vez?

Ahora si nunca se te ocurrió pedir a tu hijo o hija que ayude en las labores del hogar, ¿qué cara te va a poner a los 13 ó 14 años cuando le pidas que tienda su cama y limpie su cuarto? Uno, te mandará a rodar, o dos, protestará, o tres, ignorará tu pedido.

Hace un tiempo, una mamá me contaba que cuando pedía a su hija de 15 años que le ayude a cuidar a su hermanito menor de 3, la adolescente se negaba rotundamente y le decía: "Si no puedes cuidarlo tú, ¿por qué tuviste otro hijo?"

Recuerdo cuando yo era adolescente, tendía mi cama los fines de semana refunfuñando. Cumplía la orden, pero odiaba tener que hacerlo! ¿Hubiera sido diferente si desde muy niña me hubieran acostumbrado a hacerlo? Yo creo que sí.

Mis hijas no suelen hacer tareas domésticas, pero tampoco ha sido ésta la primera vez que las pongo a ayudar en los quehaceres de la casa. Anteriormente ya habían hecho tareas sencillas como tender sus camas o poner la mesa, especialmente en días feriados o algún día que no tuvimos ayuda doméstica.

El truco para ponerlas a ayudar fue apelar a su sentido de solidaridad y empatía: "Chicas, Rosa (la señora que nos ayuda en la casa) ha tenido mucho trabajo esta semana, y está cansada, ayúdenle ok?, tiendan su cama y barran su cuarto. Pobre Rosa, ha trabajado mucho, ayúdenla".

Y así lo hicieron, sin poner mala cara ni quejarse. Y el día feriado de fiestas patrias me sorprendieron levantándose temprano, haciendo sus camas, barriendo su cuarto, poniendo la mesa del desayuno, y lavando los platos sucios!! ¡Qué éxito!! Por supuesto que las felicité, y les dí un gran abrazo y beso de agradecimiento a cada una.

Con su hermana menor también me ayudaron. Se turnaron para bañarla y vestirla. Y la chiquitina va feliz a bañarse cuando una de sus hermanas se hace cargo, es que ellas lo toman no solo como una obligación sino como un momento de diversión.

Si aún no sabes qué tareas podrías asignar a tus hijos, acá va una lista, según sus edades.

De 2 a 3 años

- Guardar sus juguetes.
- Poner la ropa que usó en el cesto de ropa sucia.
- Retirar su plato de la mesa y llevarlo al fregadero.

De 4 a 5 años

- Poner y retirar la mesa.
- Regar las plantas.
- Alimentar mascotas.
- Ayudar a quitar el polvo.

De 6 a 7 años

- Tender su cama con alguna dificultad.
- Preparar su ropa del día siguiente.
- Reunir la basura y reciclar.
- Recoger las hojas del jardín.
- Doblar toallas.
- Regar el pasto.

De 8 a 9 años

- Barrer o ayudar a pasar la aspiradora.
- Recoger y limpiar la mesa.
- Guardar la ropa limpia.
- Sacar la basura.
- Limpiar sus zapatos luego de regresar del colegio.
- Preparar su mochila para el día siguiente.
- Sacudir los muebles.
- Pasear al perro.

De 10 a 11

- Usar la lavadora o secadora.
- Dar de comer a un hermano pequeño.
- Aspirar alfombras.
- Limpiar baños.
- Lavar platos.
- Limpiar la cocina.
- Mantener su armario y cajones ordenados.
- Cambiar las toallas sucia por limpias.
- Llevar su propia agenda, cita con el dentista, prácticas de fútbol, clases de natación, etc.
- Ayudar en la preparación de los alimentos.

De 12 a más

- Hacer la cama perfectamente.
- Trapear pisos.
- Servir la comida a la familia.
- Vestir y desvestir a un hermano pequeño.
- Bañar a un hermano menor.
- Lavar y aspirar el auto.
- Tender la ropa o sacar la ropa de la secadora y doblar la que no se necesita planchar.
- Planchar ropa.
- Hacer recados para sus padres.
- Ayudar en pequeñas reparaciones de la casa.
- Lavar ventanas.
- Podar arbustos.

Y si te parece demasiado, o "pedir peras al olmo", mira esto:

Crédito: Educación emocional

Gracias por leer. Hasta la próxima!

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